Aclaremos que lo de «rarezas» no tiene nada que ver con la conducta ni con el temperamento.
Se trata de reflejar algunos temas inusuales que Joan Manuel Serrat ha cantado en determinadas
ocasiones y que raramente fueron grabadas en disco.
La versatilidad de Joan Manuel es tal que puede decirse que ha visitado
casi todos los géneros musicales. Tangos, boleros, coplas, mazurcas, flamenco, canción española,
himnos..., no le han sido extraños. Como el propio Serrat ha referido en alguna ocasión, «la
primera razón para que yo sea cantante es que a mí me gusta mucho cantar»
La lista es muy amplia. Basta pasarse por el apartado de
Canciones clandestinas para repasar aquellos temas que Serrat frecuentó durante su exilio en
tierras de Latinoamérica.
Un apunte más a estas rarezas lo constituyen sus versiones de
«Abur al tour», canción que compuso tras su paso como
comentarista del Tour de Francia, y «Todos contra el fuego»,
un pegadizo tema que cantaba en un anuncio publicitario en televisión en el que alertaba sobre los
peligros del fuego en los bosques.
Así mismo, hay que recordar su magnífica interpretación del tango «Cambalache», que sí ha quedado grabada.
Me extenderé un poco más en otras canciones que al haberlas cantado en
algunas de sus películas o en momentos puntuales en televisión, no son muy conocidas del público,
pero todas ellas constituyen auténticas joyas que la memoria no debería perder.
Joan Manuel Serrat allá por el año 1969 y como presentación en Barcelona de su disco Dedicado a Antonio Machado,
ofreció un magnífico recital que andando el tiempo se convertiría en uno de sus más "míticos" conciertos.
Como cierre a la primera parte y antes de iniciar su paseo por las canciones
del disco de Machado, Joan Manuel regaló a los asistentes su versión de "La taverna d'en Mallol", un precioso tema de Apel.les Mestres y que popularizó el gran cantante catalán Emili Vendrell a finales de los años 20, con el que a su vez Serrat celebraba el medio siglo de vida del Tívoli .
En el antológico programa "A su aire" que significó su vuelta a la televisión en España después
de seis largos años tras la prohibición por su renuncia a Eurovisión, pudimos saborear esta
rareza que Serrat utilizó para presentar a sus músicos, al mando de los cuales estaba el
genial Ricard Miralles.
La letra de la canción consistía en repetir el siguiente estribillo:
La lluna, la pruna
vestida de dol
sont pare la crida
sa mare no ho vol.
Se trataba de una canción de nana muy popular en Cataluña que Serrat
cantó con la ayuda de todo el público congregado en el teatro.
Durante su paso por el programa "Séptimo de Caballería" de Miguel Bosé, Serrat nos
obsequió con diferentes y variadas interpretaciones hasta entonces nunca vistas. Reflejo cinco
de las muchas sorpresas de las que disfrutamos esa antológica noche:
Joan Manuel canta junto a tres hermosas mujeres, Ana Belén, Concha Velasco
y la cantante israelí Noa, una preciosa versión de «No hago otra cosa que pensar en ti»
El presentador convence a Serrat para que interprete «Aquellas pequeñas cosas» en
un banco del Parque del Retiro como si fuera un cantante anónimo en busca de su oportunidad.
Con el cantaor flamenco Enrique Morente, Serrat interpreta «Cantares», resultando una
magnífica conjunción entre poesía, música y voces. Quizás la versión de mayor calidad de todas
las que se han hecho del poema de Antonio Machado.
No podía faltar un tango en esta noche de sorpresas. Serrat toma una guitarra y canta «El
último organito» de Homero y Acho Manzi. Al parecer, según explicó el presentador, era la canción
que momentos antes de la actuación, estaba improvisando Joan Manuel en su camerino para afinar
la voz.
Serrat actúa junto a un artista novel, Juan Carlos Blanco, un experto en imitar voces.
Los dos juntos cantan «Hoy puede ser un gran día». Y de veras que lo fue.